La fiesta continúa con sorpresas
por Ximena Biosca
Con el Astral colmado, ahí donde se instaló definitivamente en la calle Corrientes a partir de la obra que más recaudó en la alicaída temporada 2011, Adriana redobla la apuesta y agrega un deleite más en Cajitas de sorpresas.
Algunos pocos pueden asombrarse aún de su éxito, pero ya nadie discute su fenómeno. A 12 años exactos de haber debutado con su primer y artesanal espectáculo en el paseo La Plaza, reestrena la canción que le dio identidad y arranca con un nuevo show que sorprende y maravilla desde el principio, cuando Adriana canta el leit motiv del espectáculo desde una hamaca.
Las viejas nuevas canciones de Cajita de Sorpresas van apareciendo, esta vez con nueva escenografía. Cada personaje que aparece desde el contrasuelo tiene su propio universo en una caja y las sorpresas se suceden en el marco acostumbrado y familiar que tiene sus devotos desde hace tiempo. Armando, el robot preferido preparado por el abuelo, “el que tiene el poder de los amigos” como reza la canción, cobrará preponderancia y traerá la propuesta “lo que está hecho con amor y paciencia tiene más sabor”.
Las secciones, fijas según las expectativas de una platea conquistada, ya van convirtiéndose en clásicos: el momento de teatro negro, esta vez dedicado a las canciones para “volar”; la aparición de Julieta, la hija de Adriana que descolló en Fiesta de Disfraces, cantando a dúo "Cuando mami era chiquita", embelesa a la platea haciendo a dos voces con su mamá un mashup de María Elena Walsh. Por supuesto las tres generaciones están presentes, ya que Saúl Szusterman vuelve a acompañar tiernamente en el piano. No hay que olvidar la aparición de cada uno de los personajes, pequeños triunfos no menos celebrados por esperados; el nuevo integrante de la trup “Cantando con Adriana”, en este caso el abuelo de Timoteo; un auto en lugar del clásico tren, tan logrado que es un personaje más.
El elenco, integrado por ocho sólidos bailarines, juegan coreografías más arriesgadas y elaboradas que las habituales y con más participación de la estrella del show.
Porque Adriana ya es la reina absoluta de la escena. Su presencia, sin gritos ni estridencias es celebrada por todos y cada una. Y su momento íntimo, en donde todos sus recursos se despliegan, llega con la versión acústica de “Somos amigos”, la preciosa canción que Adriana hizo suya hace tantos años y que identifica el espíritu de sus espectáculos: haber encontrado su lugar en el mundo en cada encuentro con las familias.
Su victoria es sin dudas su vigencia; su capacidad de renovarse. Su apuesta por la estética siempre a favor de los chicos. Su dulzura, puesta de manifiesto en los gestos de saludar, agarrar chupetes, dibujos y mamaderas y tomarse el momento para cada uno de los chicos que la demanda (algo muy inusual cuando una figura se hace tan masiva y popular).
Como una Caja de Sorpresas ideal, esta tiene el poder, que solo tienen los amigos, de hacernos disfrutar a pleno de ser chicos el tiempo de un show.
Cantando con Adriana. Cajitas de Sorpresas.
Teatro Astral, Av. Corrientes 1639, Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina
Desde el 16 de junio, todos los sábados y domingos a las 16hs. Funciones en vacaciones: Dos funciones todos los días a las 15 y 17:15hs.
Venta de entradas por Plateanet: 5236-3000 / www.plateanet.com. Localidades: Desde $40 hasta $140. Los menores de dos años no abonan entrada.
* Cantando con Adriana fue declarada de Interés Cultural por la Honorable Cámara de Diputados de La Nación por su aporte a la cultura y a la educación de los niños.
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